PROFESIONALISMO MÉDICO Y EL CONTRATO SOCIAL EN SALUD
DOI:
https://doi.org/10.51437/nj.v28i3.366Palabras clave:
N/AResumen
La profesión médica en general, tiene un contrato social establecido con la sociedad que enmarca tradicionalmente la relación médico-paciente. Este contrato genera unos deberes y derechos tanto del médico hacia la sociedad, y como contraprestación, unos deberes y derechos de la sociedad con los médicos.
Este contrato se describe de la siguiente manera:
Expectativas de la Sociedad: el médico prestará sus servicios de sanador, de manera altruista, con competencias adquiridas, en un marco de moralidad e integridad. El médico será transparente, objetivo en sus recomendaciones y será confiable hacia la promoción del bien público por encima de su bienestar individual.
Expectativas del Médico: la sociedad será confiable y le permitirá autonomía y auto-regulación al gremio médico. El sistema de salud será orientado por valores y será financiado apropiadamente. Se permitirá al gremio médico la participación en el desarrollo de la política pública y generará responsabilidades compartidas, en el marco de un monopolio con recompensas financieras y nó financieras.
Este modelo tradicional del contrato social, se gestó desde los inicios de la medicina tanto para las ramas quirúrgicas como para las nó quirúrgicas, donde se mezclaron barberos artesanos y comunidades religiosas que fundaron las primeras comunidades de atención en salud a la sociedad y que sentaron las bases para nuestras especialidades actuales. Este modelo se transmitió objetiva y subjetivamente por generaciones de maestros y aprendices y posteriormente en los modelos formales de educación en salud.
El marco del profesionalismo actual, se fundamenta en estos acuerdos y es frecuente encontrar esquemas que representan al profesionalismo como un templo en donde el techo se sostiene en 4 pilares (confiabilidad, altruismo, excelencia y humanismo), y cuyas bases se fundamentan en 3 niveles (ética, comunicación efectiva y competencia clínica). Esto hasta el momento. Se sigue enseñando en los textos clásicos de profesionalismo médico y en general profesionalismo en salud. Sylvia y Richard Cruess, han sido los autores más representativos de estos conceptos y de la interacción de los mismos. Ellos manifiestan que este contrato ha sido mas implícito que explícito y que ha funcionado relativamente bien cuando tanto la sociedad, como el gremio médico comparten valores comúnes. Igualmente consideran que la enseñanza de los mismos, dentro del profesionalismo médico se transmite con el modelo de rol, especialmente al inicio de las rotaciones clínicas de los estudiantes de pregrado. Estudios recientes de ciencias de la educación han identificado una importante disminución en las conductas prosociales y altruistas en estudiantes de medicina, que se empiezan a afectar en la trancisión de ciencias básicas a las rotaciones clínicas y se empeoran al finalizar el internado en donde el estudiante pasa la mayoría de su tiempo junto a sus modelos de rol en las instituciones hospitalarias.
Citas
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